Apple ha presentado sus gafas de realidad aumentada, las Vision Pro. Hace 10 años ya lo hizo Google, pero el proyecto fracasó por varios motivos, como su coste, limitaciones funcionales y dudas en la privacidad de la información. Sin embargo, llevo a muchas empresas a evolucionar soluciones futuristas, como fue el caso de nuestra empresa.
En 2014, de la mano de Boira Digital, GPE, Prodelfi y Sfy , lanzamos un aplicativo para Nostrum, productor de comida preparada, donde podíamos seleccionar y pagar un menú con las gafas y la máquina por si sola, realizaba la entrega de los platos solicitados:
Por supuesto, la novedad fue presentada en el Mobile World Congress de Barcelona, siendo punto de atención para la prensa, apareciendo en los noticieros:
En la versión más extrema, el usuario realizaba su pedido y el dispositivo era capaz de guiar al consumidor por la calle hasta la máquina expendedora más cercana como si de un GPS se tratara:
La funcionalidad en este caso es increíble…. Te preparas un pedido con antelación, vas hasta la máquina más cercana y solo identificando la máquina, tu comida está servida y pagada, pero si debes ponerte frente a una máquina y empiezas a buscar platos, seleccionar y pagar, el proceso crearía una larga cola de usuarios, con lo que restaría rentabilidad a la máquina.
En fin… las nuevas tecnologías pueden ser una ventaja o un lastre,… debemos saber aplicarlas cuando realmente ofrecen un beneficio a un proceso que antes se realizara más lento que con la mejora tecnológica.